El restaurante La Cabaña de Patones empezó su andadura en 1980. Es un local singular de tres plantas y cuatro comedores. En cada una de las salas agradablemente climatizadas se pueden ubicar unos 15 comensales, lo que proporciona un ambiente tranquilo y acogedor en todas ellas.
Para los fríos días de invierno el local goza de una tradicional chimenea que da ese calor con encanto que no sólo los más románticos sabrán apreciar. Pero además para huir del calor del verano cuenta con una fresca terraza en la que disfrutar de la paz de Patones.
El gusto por los detalles se aprecia ya antes de entrar, al contemplar el edificio que alberga este restaurante, que respeta la arquitectura tradicional de Patones: Una antigua vivienda de pizarra reformada y convertida en este confortable establecimiento donde comer se convierte en un agradable placer.
Otro singular detalle que muestra el cuidado con el que José Manuel Villalón trata a sus clientes es la elegante vajilla obra de la emblemática fábrica de la Cartuja de Sevilla en la que se presenta los deliciosos platos servidos por este restaurante. Unos entrantes que te sorprenderán, carnes de la zona de la más alta calidad y unos postres caseros que pondrán el broche final a una velada perfecta.